Los niños y niñas que se atienden en el establecimiento de salud ahora podrán disminuir los pinchazos en los dedos para monitorear sus niveles de glucosa, además de permitir al equipo médico realizar un seguimiento a distancia de su tratamiento a través de una aplicación.

El principal recinto de salud de la provincial del Limarí implementó un novedoso programa de monitoreo continuo de glicemia en pacientes pediátricos diabéticos tipo 1, con un innovador sensor que reemplaza las 7 u 8 punciones diarias que los niños y niñas deben realizarse en el día para poder adherir de manera adecuada a su tratamiento. Desde la institución afirmaron que con este nuevo equipo los niños y niñas tendrán una mejor calidad de vida.

La puesta en marcha contó con dos jornadas de capacitación para 60 niñas, niños y jóvenes acompañados de sus padres. Esta se realizó en el salón auditorio del espacio hospitalario donde recibieron un kit con el dispositivo que realiza el monitoreo de los niveles de glicemia cada 1 minuto a través de una aplicación para teléfonos, que les permite escanear de manera continua sus niveles y registrarlos en línea en una plataforma digital.

Esta herramienta permite a los equipos médicos contabilizar el tiempo en rango que un paciente tiene de glicemia y de esa manera poder realizar ajustes en el tratamiento. En este sentido, la Dra. Tamara Ortiz, Endocrino Pediatra del hospital provincial, enfatizó que “al tener mayor tiempo en los rangos, los pacientes disminuyen las complicaciones a largo plazo que puede tener la enfermedad y contribuye a disminuir el mal control metabólico en el corto plazo.”

El Director del Hospital, Sr. Leopoldo Oyaneder, acompañó a las mamás y papás presentes en la jornada y destacó que “este programa mejora la calidad de vida niños y jóvenes con diabetes tipo 1 y la de sus familias. Este dispositivo logra monitorear y controlar de forma remota la evolución, sin tener la necesidad de acudir al centro asistencial”.

¿Cómo funciona el dispositivo?

La enfermera del CAE Pediatría y encargada del programa de diabetes en niños, Paulina Bascuñán, explicó a los pacientes la forma correcta de usar el sensor “este se instala en el brazo y cada 1 minuto, durante 14 días, monitorea de forma continua los niveles de glucosa. Para recopilar y enviar la información, el paciente sólo debe acercar un teléfono inteligente y contar con una aplicación especial para registrar la información, almacenarla en la nube y así pueda ser revisada de forma remota por el médico tratante”.

La mamá de Tomás Benavente, paciente beneficiado con este programa indicó que “nos facilita la vida, evita muchas punciones de nuestros niños durante el día monitoreando durante 24 horas, que es lo más importante, porque en el caso de mi hijo, frecuentemente tiene unas bajas durante la noche durante la madrugada, entonces con este sistema nosotros podemos ver el rango y la hora que tiene bajas o altas”.